domingo, 19 de mayo de 2013

Mon jardin, qui fleurit! (3 meses en Holanda)




  Amuletos, buenos augurios y buenos recuerdos son regalos que fui acumulando las últimas semanas antes de venir a Holanda. De entre ellos, hoy me he levantado con ganas de ver uno muy especial: el primer brote de un jardín que, entre tulipanes, molinos y canales, estaba destinado a crecer y echar raíces aquí.



  Y ya ha empezado. Después de tres meses en Holanda, mon petit jardin, le plus chouette! tiene sus primeras flores: un trabajo, una habitación, desmarañar una ciudad nueva, primeros progresos con la lengua, valoraciones positivas de gente que no te conoce y otros pequeños logros. Mañana, pintaré una nueva: vuelvo a España de vacaciones!!

Tot ziens, Nederland!

lunes, 13 de mayo de 2013

Idealizar provoca batacazos a destajo.

Yo no sé porqué, ni de dónde nos viene esa idea, pero creo que puedo afirmar que es un sentimiento colectivo: en España idealizamos y ensalzamos a los paises de Europa (nosotros no somos Europa, más bien las migajas que caen al sur) pensando que en otros paises la gente es super inteligente, super guapa, respetuosa y "chic" elevado al máximo exponente. Pues mira, va a ser que no.

Después de superar la BARRERA de la lengua (que tampoco sé de dónde nos viene, pero tenemos terror a todo lo que no suene a Ñ) hemos indagado más y más en su cultura, en el día a día de la gente: sabemos lo que comen, los horarios, los hobbies, lo que debemos decir o no según el momento, lo que podemos esperar de la gente, sus miedos y demás grandezas. 

Es verdad que las generalizaciones son odiosas, sería estúpida si dijera que todos se comportan de la misma manera, pero sí puedo opinar a grandes rasgos sobre cual es mi percepción ahora que tengo más experiencia.

Yo pensaba que aquí todos tenian la mente abierta, que respetan cualquier religión, cualquier orientación sexual, cualquier clase social. NO. NI DE CASUALIDAD.
Lo que yo creia que era respeto, se ha convertido en pasividad, individualismo, miedo a decir las cosas a la cara, miedo al rechazo del grupo (si el país ha decidido que ser gay es guay, ninguna persona va a decir abiertamente lo contrario; pero no por compartir las mismas ideas, si no por miedo al rechazo de la mayoría). Es lo mismo que en España, pero al revés. Pero la lógica es la misma.