viernes, 22 de febrero de 2013

No hay dos sin tres


  Según las estadísticas, los holandeses son de media los más altos del mundo. Llevo menos de una semana en Rotterdam y ya lo he podido comprobar: en algunas sillas no me llegan los pies al suelo, poner los productos en la caja del supermercado es un ejercicio de lanzamiento y esto, más o menos, es lo que veo de mí en el espejo del baño.

  Como no hay dos sin tres, me uno a la conquista holandesa que han abierto Lola y Carmen. No sé de dónde nace esta energía y la seguridad de que todo va a salir bien, pero tengo el firme convencimiento de que con paciencia, trabajo y tesón, dentro de un tiempo estaré (aunque sólo sea metafóricamente) a la altura de los holandeses.

  Tot ziens!


sábado, 9 de febrero de 2013